Reseña histórica

 

El 25 de abril de 2012 la Colonia Suiza- Nueva helvecia conmemoro 150 años de su proceso fundacional,  esta colonia de inmigrantes: suizos, franceses, austríacos, alemanes e italianos, es una de las tantas colonias agrícolas de la microrregión del este del departamento de Colonia.

Esta colonia agrícola que a lo largo de su Historia se forjó con el trabajo y el esfuerzo de sus habitantes, que durante estos 152 años dedicaron sus vidas a construir la sociedad neo-helvética orgullo de esta zona y del país.

Cuando hablamos de Historia hablamos de pasado, presente y futuro.

Sin duda que ese pasado de la colonia Suiza está caracterizado por el trabajo y la dedicación, como también por mantener vivas las costumbres y las raíces culturales de un pueblo que manifiesta tener clara conciencia y orgullo de su pasado.

Los primeros colonos que llegaron a esta zona tuvieron que afrontar tiempos muy difíciles en sus estados europeos (superpoblación, persecuciones religiosas y problemas económicos producidos por la expansión de la Revolución Industrial en dicho continente), como también  cuando llegaron a éstas tierras.

Primeramente tuvieron que soportar una gran sequía, la quiebra de la firma administradora de la colonia que era la encargada de repartir tierras, proveer de materiales y crédito a los primeros pobladores, y un medio rural muy inseguro en el que abundaba el ganado cimarrón, no existía una conciencia clara de la propiedad privada y un Estado que tuviera la fuerza suficiente para garantizarla.

A pesar de estas situaciones, los colonos fueron de los primeros  en aplicar una mentalidad progresista y laboriosa en el país, que rompió con la rutina de la época multiplicando y tecnificando la producción rural (Federico Fischer introdujo la primera trilladora mecánica en 1864 en el Uruguay)  y creando las primeras industrias queseras del país en 1869, mentalidad que fue una permanencia en la Historia de la colonia si pensamos en proyectos como el de Escuela de Lechería inaugurada en 1930 y única en el país. Durante años ha formado destacados profesionales en este rubro y ha logrado el reconocimiento del sector lechero no solo a nivel nacional sino también internacional, donde los productos artesanales que se producen en esta zona han logrado importantes premios.

En 1872 comenzó a funcionar el Hotel Suizo o también llamado el hotel de los presidentes  ya que allí se hospedaron: el Coronel Lorenzo Latorre, el General Máximo Santos y el Doctor Claudio Williman. Dicho hotel fue uno de los primeros del interior y situó a la Colonia Suiza-Nueva Helvecia como un centro de atracción turística a nivel nacional.

 

Años después surgirían el Hotel del Prado 1896, el Hotel Central en 1904 y el Hotel Nirvana en 1943 que han logrado establecer a esta ciudad  como uno de los centros turísticos más importantes del departamento de Colonia y del país.

 

Luego en 1875 se instalo un gran molino a fuerza hidráulica en el Paso de la Tranquera, en el que se apreciaban importantes avances tecnológicos de la época, lamentablemente tiempo después el molino tuvo un gran incendio, a partir del cual surgieron una gran cantidad de leyendas. Hoy en día se le llama el “Molino Quemado” y es monumento histórico nacional gracias al valor patrimonial de sus ruinas, la belleza del paisaje que lo rodea y sus misterios.

 

En este mismo año, en el marco de diferentes levantamientos armados que se vivían en el país, la colonia emplea por primera vez el voto secreto como mecanismo para resolver cuestiones de organización interna, demostrando los valores democráticos de la sociedad helvética en sus comienzos. Sociedad que busco mantenerse neutral ante dichos conflictos nacionales.

En el marco de la conmemoración del 150º aniversario de la colonia, se manifestó la vigencia de estos valores democráticos que permiten que el pueblo se exprese, un claro ejemplo de esto fue la elección del logo del aniversario y la bandera que identifica a la ciudad.

En el plano deportivo en 1874 se creó el primer club de tiro del país y de Sudamérica, el Tiro Suizo que tendría nuevamente importancia en el año 1963 cuando el Movimiento de Liberalización Nacional Tupamaro realizará su primer acto armado.

Luego 1939 se inaugura el primer autódromo del interior del país, por esos años el automovilismo atraía grandes cantidades de público en la zona.

Otras de las tantas permanencias que encontramos en la historia de nuestra ciudad es la solidaridad y la ayuda mutua entre sus habitantes que va desde el establecimiento de los primeros colonos en esta zona, ya que muchos de ellos venían de una Europa con grandes problemas económicos por lo que la solidaridad y la ayuda en los primeros años de la colonia fueron importantísimos, hasta hechos más cercanos como la creación de cooperativas de viviendas o la compra por parte del pueblo de nuestro querido Cine Helvético.

También el apoyo y la ayuda por parte de la comunidad a las distintas instituciones que funcionan en la actualidad y nuevos proyectos como la construcción de un destacamento de bomberos, entre otros tantos son algunas de las pruebas sobre este espíritu solidario que ha perdurado en el tiempo como un legado de aquellos primeros colonos.

Dentro de la Historia de la colonia no solo se destacaron hombres, sino también muchas mujeres que aportaron ideas y conocimiento para el crecimiento de la zona y también se destaco su esfuerzo a la hora del trabajo,  ya sea en el hogar, en tareas de ordeñe o en la propia elaboración del queso en los distintos establecimientos de producción.

Dentro de la Colonia Suiza existe una sociedad sin fines de lucro que desde el año 1909 fue creada y dirigida por mujeres, es la Sociedad de Auxilios Frauenverein, que en la actualidad cumple una importante función en el cuidado de los ancianos y realizando distintas actividades culturales, pero en sus comienzos, Frau Spori una de sus creadoras, centró sus esfuerzos en la creación de una maternidad en la que nacieron muchos de los habitantes de la ciudad.

Una de las particularidades que presenta esta ciudad es que en su plaza principal no se encuentra ningún monumento que represente a un héroe nacional, sino un monumento que rinde homenaje a los fundadores de la colonia,  para el cual en 1936 se llamó a un concurso público, donde se presentaron más de ochenta bocetos y en el que resulto como ganador  “El Surco» presentado por el escultor Arístides Bassi.

 

En 1937 se colocó la piedra fundamental y el 24 de Mayo de 1944 en los festejos de los 50 años de declaración de pueblo de Nueva Helvecia se inauguró el Monumento a los Fundadores con la presencia del Presidente de la República Juan José de Amézaga. Luego en 1976 se declaró a “El Surco”  como monumento histórico nacional.

Otra de las obras arquitectónicas importantes y que también tiene influencia europea es el Tanque de O.S.E. obra del arquitecto L. Boggiani, tiene 35 metros de alto y su construcción se asemeja a las viejas torres de Nürenberg o Basilea.

A su vez otro de los elementos que distinguen a la ciudad son sus jardines y paisajes en los que el Garden Club Edelweiss, institución que surge en el año 1977 ha jugado un papel importante. Dicha institución fomenta el desarrollo de la jardinería con el objetivo de embellecer la ciudad y el amor por la naturaleza, basta recorrer la avenida principal de la ciudad (José Batlle y Ordoñez) para apreciar la belleza y la dedicación de los habitantes de la ciudad.

También las costumbres de los primeros inmigrantes que llegaron a estas tierras  se reflejan en las principales fiestas: La Bierfest que comienza a realizarse en 1969 con la organización del Movimiento Nuevas Generaciones y que es reconocida como una de las fiestas populares más importantes del país. Cada año en el mes de agosto se realizan en diferentes instituciones sociales de la zona la fiesta Suiza, en la cual se celebra el “Pacto de la confederación Helvética” como tributo a los primeros colonos.

 

Al referirnos al presente podemos observar una ciudad con grandes industrias, con un fuerte desarrollo del turismo, del sector agrícola-ganadero y un continuo crecimiento económico, pero nada de esto alejó a la colonia de los valores,  las costumbres y las tradiciones de los primeros pobladores de esta zona que perviven en la actualidad.

El futuro de la Colonia Suiza – Nueva Helvecia deberá estar guiado por la visión de sus primeros inmigrantes (tecnificación de las prácticas agrícolas, desarrollo de la industria lechera y el turismo) y nunca alejado de la mentalidad progresista, los valores de solidaridad y dedicación al trabajo.

 

Prof. Pablo Lecor